EL AMOR

Autor: Domingo Masacessi (UCSE-DASS)


El amor es anterior al hombre y tiene origen celestial, por eso ya en las sagradas escrituras puede leerse: el que no ama no conoce a DIOS porque DIOS es amor.-

Él asciende a los padres, desciende a los hijos y se desparrama entre los hermanos sean o no de sangre. -

Treinta días sin comer, tres sin beber y treinta segundos sin respirar podrán sobrevivir. ¿Cuántos sin amar y sin que te amen? ¿La felicidad es consecuencia del amor o el amor de la felicidad?

El hombre para ser tal primero debió nacer, luego crecer y en el camino aprender. ¿Porque el amor a veces muere sin haber nacido y hasta envejece sin aprender?

La universalidad del amor hace que no sea atributo exclusivo de nadie y así lo practican moribundos, locos, aristócratas, plebeyos, plantas, animales, ciegos y sordomudos.-

Por transitar sus caminos los hombres crecen sanos construyendo fortalezas impenetrables a miedos, soledades, resentimientos y peleas.-

Si quieres que la poesía rime puedes utilizar razón y corazón pero no te servirá para conjugar el verbo amar porque él es irracional e impredecible. Cómo sinónimos de enamorarse suelen citarse entre otros: prendarse, apasionarse, enternecerse, encariñarse, acaramelarse, flecharse, etc. Yo sólo admito enloquecerse ajustandome en un todo al aforismo de NAROSKI: ¡Sólo los cuerdos aman con locura!.-

Dicen que del amor al odio hay un paso, pero también hay quienes opinan que son la contracara de la misma moneda porque solo quien pudo conocerte hasta los tuétanos a través de la ilimitada y categórica entrega podrá dañarte fácil y duramente como nadie. Ello es así porque cuando se ama se desviste corazón, alma y espíritu para que tu pareja pueda comunicarse mejor y crecer.-

Juan Krauss Presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología dice: “El amor hace bien a todo incluido al corazón. El que ama y es amado está en una mejor condición anímica, lo cual lleva a una mejor condición física. La emoción que produce el enamoramiento desencadena la taquicardia (aumento de la frecuencia cardíaca), un aumento de la presión arterial sistólica (lo que conocemos como máxima), vasodilatación, un aumento de la glucemia en sangre y midriasis (dilatación de las pupilas). Dura cinco minutos este enamoramiento, el amor en cambio dura años y por suerte para el organismo produce cierto acostumbramiento si no viviriámos con taquicardia” (Del suplemento de Salud del Diario El Pregón del 16-2-2000). Aquí encontramos una de las pocas coincidencias que existen entre los profesionales del corazón (cardiólogos) y los cultores históricos del amor (poetas), entre lo racional (medicina) y lo irracional (sentimientos). –

La pasión que predomina casi exclusivamente desde que nacemos hasta la adolescencia es el amor, ya sea de sangre (madre, padre, hijos, hermanos, etc.) o no (novia, amigos, etc.). En ese periodo se quiere, venera, adora y apasiona con tanta ligereza y facilidad como se aborrece, detesta, maldice o desprecia por lo de la contracara de la misma moneda referida anteriormente. Sin embargo del primer amor jamás podrás olvidarte

Y tu me preguntas que es el AMOR
Entonces tómame de la mano y ven
Recorramos las células del beso
Acariciemos la braza del instante
Sembremos con nuestros pasos
La alegría del habernos conocido
Para hablarle al mar
Para no morir y luego,
Luego de historia seremos
Para que tu hijo que es el mío
Lo explique todo.-

A veces creemos que se murió pero les aseguro que como todo gigante ocasionalmente el sueño lo vence y adormece por cierto tiempo. No deben desesperarse, abatirse o desalentarse porque EL cómo los bebes necesita del aturdimiento para CRECER. Ello puedo sostenerlo con la autoridad que me concede la experiencia propia, porque hace unos diez años así me sentía hasta que EL SEÑOR supo bendecirme enviándome al menor de mis hijos:

Adueñándote del verano
Gestaste el primer llanto
Ufanándote de vitalidad
Superaste las contingencias
Tan poco es todo
Insignificante la vida
Nacer es la regla, perdurar la excepción

Si existieran ángeles guardianes del amor ellos se llamarían confianza, perdón, comprensión, tolerancia, y aceptación. Entre los espíritus inmundos que conspiran en su contra el peor es el individualismo, algo que siempre me resultó difícil de comprender porque es como pretender conjugar un verbo (amar) con un sustantivo (personal).

¿Cómo amamos? Dependerá de quienes sean los sujetos activo y pasivo, como de los tiempos de su práctica. Veamos algunos supuestos:

A los padres

Es el más incondicional de todos, aquí amarás sin límites y/o cuestionamientos. Lo harás desde las uñas de los pies hasta el último pelo de la cabeza, desde que fueres concebido y hasta el día que el Señor te llame. Lo alimentarás con admiración, recuerdos y serán tus hijos los que más te lo harán extrañar.

A los hijos

Aquí predomina el temor y el egoísmo porque no queremos que ellos pasen por los sufrimientos y riesgos propios, entonces al abrigo de la sobreprotección no permitimos que crezcan como manda la ley natural. Ellos nos vuelven niños en las vivencias de ocurrencias y juegos, así como incrementan canas y arrugas al resguardo de locuras típicas. Ellos son capaces de llevarnos de la risa al llanto con la misma facilidad que crecen y nos abandonan.

A tu pareja

Este amor tiene bastante afinidad con el paternal dependiendo en lo sustancial de el. Si tus padres hicieron del matrimonio un culto del respeto llegando a conjugar un solo cuerpo, entonces es probable que ventura, bonanza y dicha coronen tus noviazgos. Crecerá en el refugio de los desengaños, se hará hombre al amparo de las desesperanzas y se graduará en la universidad del dolor; para que recién lo puedas conocer, comprender y merecer.-

A los hermanos

Es el más embarazoso, espinoso y duro de explicar. Los hermanos suelen enfrentarse y amarse con igual vehemencia y frecuencia. Comprenden a extraños (tolerando hasta tempestades) con la misma facilidad que descalifican lo propio por insignificantes errores. Sin embargo él es ilimitado, categórico, definitivo, incondicional. Cuando todos los “des” (desesperanzas, desesperación, desalientos, etc.) invadan tu vida allá estará tu hermano conjugando el verbo querer en tercera persona.-

A los amigos

Si no confundimos amistad con compañerismo podremos ocuparnos de su análisis porque la amistad es el género y el otro la especie. Así tu amigo podrá o no ser una excelente camarada para la práctica de deportes y/o eximio auxiliar en el trabajo, empero no acontece lo mismo a la inversa. Si penas y alegrías ajenas te llegan como propias, si tus dolores desaparecen ante la algarabía distante, si antepones a las desesperanzas propias la fe extraña, si eres capaz de dar sin recordar y recibir sin olvidar (como dijo alguien); entonces sabrás que es la amistad.-

Cuando estaba escribiendo esto una amiga me hizo llegar extractos de un libro de Jaime Barylko titulado “LA FILOSOFIA: UNA INVITACIÓN A PENSAR” (Editorial Planeta) donde dice: “El amor es ante todo carencia. Y conciencia de esa carencia.

Philo-sophia es amor al saber. Amamos lo que no tenemos. La carencia, la ausencia, la necesidad de aquello que no poseemos y que reclamamos para complementarnos: eso es amor, deseo. Deseamos el saber porque no tenemos saber. Eso es lo que enseñaba Sócrates cuando decía que lo único que sabía era que no sabía. No se consideraba un bruto, un ignorante, sino al contrario, percibía que lo que poseía no le satisfacía, que le faltaba saber, que tenía sed de saber y conciencia de esa ausencia. Sentía amor y deseo. En las ideas como en la vida. Ser hombre es estar des-provisto. El amor, como el saber, busca al otro que nos complete...”.-

Sin pretender juzgar la capacidad intelectual de JAIME BARYLKO es preciso recordar (si creen como yo que el matrimonio representa la consagración del amor) que ya en la Biblia fue imperativamente establecida la necesidad de complementarnos al decir: “Todo hombre dejará padre y madre, tomará una mujer y formarán un solo cuerpo” (Génesis 2:24) . Justamente por no resistir la sección, la supervivencia del cónyuge supérstite resulta casi siempre breve: la carga de la vida duplica su peso y a partir de la muerte del compañero/a muchos sentimientos nos abandonan por carencia con quien compartirlos (esperanzas), otros derrotados regresan (egoísmos) y algunos desconocidos nos invaden (silencios). -

Quiero concluir este “ensayo” sobre el amor transcribiendo lo que les dice el Apóstol Pablo en la primera carta a los Corintios (lra. Corintios 13:4/8):

El AMOR es paciente, es bondadoso.
El AMOR no es envidioso, jactancioso ni orgulloso.
No se comporta con rudeza, no es egoísta,
No se enoja con facilidad, no guarda rencor.
El AMOR no se deleita en la maldad sino que se regocija en la verdad.
Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El AMOR nunca se apaga.

DOMINGO ANTONIO MASACESSI, Jujuy, marzo del 2000