C-Com - UCSE DASS
Pasión, dedicación y compromiso son sinónimos con cuales uno podría definir a Juan José Yazlle. De profesión locutor, este jujeño con más de 30 años de trayectoria en nuestra provincia sigue haciendo docencia en el micrófono, formando a nuevas camadas de profesionales en su Radio Eco, que este año cumplió 21 entre nosotros.
¿Cómo fueron tus inicios en los medios de comunicación?
Mis inicios no arrancaron de la mejor manera, había realizado una prueba para ingresar a LW8 y en FM trópico pero no tenía experiencia y cuando fue mi turno estaba muy nervioso y la verdad que no podía hablar. Luego de ese intento fallido, decidí prepararme durante un tiempo y empecé con mi tío Ricardo Yazlle haciendo el programa deportivo “La tribuna del deporte” en Radio Nacional.
Ya estando en la radio con 22 años, Hugo Delgado me invitó a hacer un programa que se emitía a la tarde y se llamaba “recreo”. Yo iba todas las tardes, el conducía y yo hacía un pequeño aporte al programa que para mí era muy significativo.
Una tarde más de radio, él no fue y me dejó un cartel que estaba en termas de reyes escuchándome y que me hiciera cargo del programa. Fue un voto de confianza importante y fue la primera vez que hice un programa que no fuera solamente deportivo.
Pasó el tiempo y empecé a hacer un programa los sábados que se llamaba “Gigantes”, duraba 4 horas. Después con una producción propia realicé un programa ícono en la radio de Jujuy que se llamó “Club de medianoche”. Fue un programa que duró varios años y se emitía todos los sábados desde las 23 hasta las 1 de la mañana.
No me quiero olvidar de uno de los programas más emblemático para la juventud “Estudiantina”. Era un programa destinado a la fiesta de los estudiantes donde también estuve encargado de la producción, con 25 personas a cargo, móviles y periodistas en exteriores, 6 horas de programa, fue muy bueno.
Así empecé y estuve en Radio Nacional desde el año 1982 hasta el año 1989.
¿Cuándo se da ese interés por la radio y qué te motivó a trabajar en ella?
Desde chico, con 13 años ya me encantaba escuchar la radio y me quedaba a veces hasta las 2 o 3 de la mañana, escuchando por onda corta. Mi viejo tenía esos combinados que eran radio y tocadiscos, una antena con la cual sintonizábamos radios de Uruguay y de otras partes del mundo. Creo que lo que me motivó a trabajar en ella fue lo que transmitía, esa magia de sonidos, ideas, sorpresas, que solo un medio como la radio lo tiene. Me magnetizaba y apasionaba tanto que pasaban las horas y no me daba cuenta
¿Quiénes influyeron para tu formación en los distintos trabajos que tuviste?
Hay mucha gente que me ayudó en este camino. Los locutores de Radio Nacional desde mi tío Ricardo Yazlle que hacía deportes hasta Hugo Delgado que para mí es mi mentor y maestro. Siempre guardo recuerdo de un hombre que no era locutor pero que hacía mucho por la cultura de Jujuy, don Luis Elías “Lucho” Yeudin.
Él hacía un programita a las 5 de la tarde que se llamaba “té, melodías y guía cultural” y a mí me apasionaba hacer ese programa. Era un micro de unos 15 o 20 minutos en el cual hablaba de la cartera cultural que había en Jujuy. Me encantaba ese programa porque él era muy místico y ese programa guardaba esa mística que el transmitía.
Don Miguel Ángel Reyna que hacía “usted, el tango y yo”. He conocido gente fantástica la verdad y después he trabajado con operadores que, siempre digo, si vos no tenés un buen operador como locutor, nunca vas a desarrollar todo lo que podés hacer. El gringo Fékete de LW8, un tipazo, y en Radio Nacional mucha gente, muy buena y muy capaz.
¿Qué se necesita para ser un buen profesional en esta carrera?
Responsabilidad y cultura sobre todo en nuestro medio. Yo con todos los amigos con los que trabajo, porque a los chicos que vienen a la radio los considero de esa forma, les enseño a ser curiosos y particularmente me gusta jugar con las palabras que no conocen porque la realidad actual demuestra que no leen nada.
Yo sinceramente no leía Borges, Cortázar, no era lector de libros pero si un gran lector de fantasía. Tonny, D'Artagnan… ese tipo de lecturas me gustaba, la ciencia ficción. Con la lectura aprendí a conocer muchas palabras que me abrieron un universo de cosas y aquellas que no sabía las buscaba en el diccionario.
Hoy en día, por medio de la internet podés buscar las palabras que quieras, así que cuando estoy con los chicos y ellos me miran o se ríen porque hay una palabra que no entienden saben sin que yo les diga nada que tienen que entrar al google y buscar su significado.
Pienso que cada palabra que ellos aprenden es un porcentaje más de cultura, un vocabulario que ingresa a tu cabeza y que vos le podés transmitir al oyente.
¿Cuál crees que es el aporte de esta profesión a la sociedad?
Creo que es un aporte importante, por eso te digo cuando se lo toma como profesión y no a la ligera. La radio enseña mucho, es educativa, informativa, difunde cultura dentro de la sociedad y el trabajo del profesional es más que importante. Es tan trascendente nuestra sociedad ya que sin medios no hay información, sin buenos periodistas no hay verdad, sin buenos locutores no hay buen sonido radial..
¿A qué te dedicabas antes de trabajar a la radio?
Trate de estudiar abogacía durante 2 o 3 años en la facultad, digo traté porque evidentemente no era lo mío y dejé. Al dejar me volví a la provincia y comencé a trabajar con mi papá en la venta de productos alimenticios y de bebidas, era viajante de comercio y representante de firmas.
Arrancaste a estudiar la carrera de locución a una edad no común, en donde muchas personas de tu generación sostenían que ya eras grande para estudiar. ¿Qué te motivó y como fue esa etapa de estudiante?
Yo empecé con esta profesión a los 22 años, si bien la abracé completamente cuando tenía 14 o 15 años, yo sabía que era lo que me gustaba. No tenía la posibilidad de estudiar, tenías que irte a Buenos Aires y en realidad ni siquiera yo sabía que había una carrera; era muy distante todo.
A los 38 años cuando abrieron locución en Jujuy, por medio de una delegación de la Universidad Católica de Salta (UCASAL), decidí inscribirme. Era una materia pendiente para mí, porque soy una persona que siempre piensa y considera que arriba tuyo siempre hay alguien y abajo tuyo también.
Soy un defensor y un convencido de hacer las cosas como tienen que ser, es decir vos podés ser un excelente pronosticador de tiempo pero tu palabra no vale si no está avalada por algo y el mundo hoy se mueve así.
No me puse a estudiar solo por el título. Para mí era un desafío, yo quería darle valor a mi carrera, pero más allá de eso yo no me daba cuenta las cosas que aprendí estudiando.
Te aseguro que cambié en un 50% mi forma de trabajar, aprendí a respirar, la fonoaudióloga me ayudó y mi cultura se expandió. En fin...estudiar es fantástico, es una herramienta necesaria y todos aquellos que creen que porque están frente a un micrófono, mandan saluditos, son simpáticos y la gente les dice que son locutores y los saludan en el día de locutor esa chatura no va conmigo y es lo que trato de inculcarle a los chicos que vienen a la radio.
Los locutores están pasando un momento auspicioso, desde un reconocimiento más visible por parte de la sociedad hasta un gran interés por parte de los jóvenes en estudiar esta carrera ¿A qué le atribuís este fenómeno?
Fundamentalmente el mercado laboral se ha hecho muy exigente. Falta muchísimo sobre todo en el ámbito laboral, hay muchos medios que son truchos, canales que tienen poder económico y no les interesa ni siquiera tener gente capacitada, porque hay muchas personas que tiene una buena calidad laboral.
Los medios, lamentablemente, se aprovechan de que esa persona no se ha profesionalizado y no ha estudiado y la llevan por dos pesos con cincuenta, entonces tienen un buen profesional mal pagado, esa es la realidad. Y creo que a través de la apertura del ISER (Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica) a nivel país, poniendo tutorías en varias universidades, yo me pude recibir, yo estaba con una carga empresarial-familiar que me impedía estudiar en Buenos Aires.
La posibilidad que los chicos tengan acceso a la profesionalización a través del estudio de carreras como la locución eso también se vuelve más auspicioso, porque los medios ven que cada vez hay más profesionales que exigen un ámbito de trabajo y a través de la sociedad de locutores se está propendiendo a esto.
¿Cómo surge la iniciativa de poner una radio?
En realidad más que una iniciativa fue una necesidad porque yo compraba espacios en las radios. Cuando me voy de radio nacional empecé a hacer un programa en Transamérica, la primer FM aparte de Trópico que tuvo un nivel de audiencia espectacular porque era una novedad. De radio Transamérica pasé a Trópico y luego a FM Sol. Cada vez que hacía un programa que era un éxito en la mañana, me encontraba con el obstáculo económico es decir, te subían los precios, trabas y buscaban excusas para que uno no continúe.
Estando en una radio que se llamaba la Top 40, en un momento la compra un político de la provincia, me baja una línea que yo no compartía y me dejó sin trabajo, levantándome el programa y cortándome el contrato de alquiler que tenía del espacio. No me quedó otra opción que comprar los equipos y poner una FM. Así nacimos el 26 de Marzo de 1995, justo el día de mi cumpleaños prendí la radio cuando cumplía 35 años y empezaba a transmitir Radio Eco.
¿Dónde estaba ubicada?
Empezamos en la calle Esperanza ubicada en Chijra donde estuvimos un tiempo corto de 2 años. Luego en Patricias Argentinas al lado del Club Parque Roca durante 3 años. Después estuvimos 10 años en la Belgrano, en el local que nos alquiló Don Juan Cintas, una persona que valoro mucho. que nos dió una mano muy grande y estuvimos desde el 2000 al 2010. A comienzo del año 2011 y hasta nuestros días la radio se encuentra en calle Independencia.
¿Por qué el nombre Radio Eco?
Cuando empezamos la idea de armar la radio siempre tuvimos la idea de difundir lo natural, lo ecológico. Nuestro slogan dice “Radio Eco a favor de la vida” y lo tomamos como un estilo y una forma de entender a la vida.
Como dueño de una radio que es considerada una de las más escuchadas en la capital de la provincia ¿Cuáles son los principales obstáculos que has tenido que superar?
El económico es uno de los obstáculos más complicados que uno tiene que afrontar, hay que ser muy ordenado para poder sobrellevar una empresa como la radio.
Después no hemos tenidos mayores inconvenientes salvo alguna falta de profesionalismo de algunas personas, sobre todo de productores. Pero han sido contados los casos porque la gente que pasa por la radio sabe desde el primer momento que nuestra premisa es hablar siempre con la verdad y de frente. Acá no hay estrella, somos todos laburantes y entendemos las cosas de esa manera.
Algo que se puede destacar de la radio, es la oportunidad que les das a los jóvenes. ¿Por qué siempre apostas a ellos y no en personas con años en los medios? ¿Qué crees que le suma a los programas?
Mi carrera no fue fácil, cuando yo era chico se me cerraron muchas puertas y a la carrera la hice con constancia e insistencia y no considero justo comportarme de la misma manera que se comportaron muchos conmigo. Si bien se me abrieron muchas puertas calculo que fue porque yo tenía la capacidad para abrirlas.
En realidad apunto a darles la posibilidad a los jóvenes que tienen ganas de hacer cosas, porque no me gusta el argumento “si sos joven o tenés un título mereces una oportunidad laboral” y no todos tienen ese entusiasmo de aprender y capacitarse, está en ellos tomarla o pasar por Radio Eco.
La radio tiene una trayectoria importante, en marzo del próximo año cumpliremos 22 años y los jóvenes que han apostado por tomarla, hoy están trabajando en medios importantes, capacitados con una visión distintas de las cosas porque llevan el sello de la radio, que no por egoísmo debo decir que es el sello mío. Siempre les enseño a ver la vida desde una óptica más sencilla no tanto la sanata de los medios y la importancia que laburen con los pies en la tierra es lo más importante.
Si hay algo que se observa día a día es la fidelidad del oyente con los programas que se emiten en Radio Eco. ¿Cómo lograste construir una identidad, mantenerla y potenciarla a lo largo de los años teniendo en cuenta lo difícil que es generar una perdurabilidad en nuestra provincia?
Creo que fundamentalmente haciendo una radio que es auténtica, con una forma de ser real, sin medias tintas y dando la opinión que uno tiene como profesional del medio pero expresándome con los mismos códigos, léxicos de cualquier ciudadano que padece, sufre y que disfruta del día a día de una ciudad como San Salvador de Jujuy.
Acá nos conocemos todos y los problemas son comunes a todos, más allá de la posición que uno ocupe en la sociedad o el rasgo social que uno pueda tener. Además nuestra forma amigable de hablarles a los oyentes, simplificando a lo mejor temas que vienen con léxico complicados y bajárselo al común de la gente para que la información que se les da sea útil, porque si la radio no sirve para comunicar o para aclarar los temas creo que no tiene sentido la función de la radio.
¿Qué análisis podés hacer sobre la radiofonía de la provincia? ¿Qué destacas y cuáles te preocupan?
La radio en Jujuy es importante y es importante en la medida que se ha dado la posibilidad de que muchos medios nuevos aparezcan y no se centralice todo como era antes en dos AM que había. Se centraba todo el poder en la noticia y había un montón de gente que no podía decir lo que quería o desarrollar su tarea porque estaba limitada a que no había medios, pero también esta apertura irregular de medios porque hoy hay una gran cantidad de radios irregulares que no cumplen con las autorizaciones para funcionar, genera también una incultura porque la gente que se pone a decir cosas frente un micrófono, hace eso se pone a decir cosas, no a hacer un trabajo de locución, un trabajo de periodismo serio, un trabajo de información de transmitir cultura y es peligroso.
Si haces una mirada de los medios de la provincia a lo largo de los años de trabajo, ¿han tenido siempre la misma importancia y presencia?
Creo que los medios que han trascendido han sido porque al frente han tenido gente propiamente del medio y querían hacer las cosas bien. Entonces volvemos a la pregunta anterior, hay medios que son importantes y medios que le hacen mal al éter, al aire y le hace mucho mal a la gente, porque la gente escucha cosas que no son y aprenden cosas que no son, porque la radio es eso, enseñanza y hay una cultura de que si lo han dicho en la radio es lo que vale, entonces cuando vos escuchás una sandez que dice alguien, lamentablemente esa sandez para otra persona es real. Estar frente a un micrófono conlleva una responsabilidad muy grande y hay mucha gente que es irresponsable.
¿Cuál es el rol de los medios a tu entender?
Lo mantengo siempre, la radio tiene que ser una herramienta de entretenimiento, de enseñanza y de información que te acompañe en el día. Así nació la radio, pero bueno estos conceptos no siempre son bien entendidos, entretener no siempre es contar chiste o pasar música, entretener es informar, enseñar, el silencio, la música sola, hay momentos para cada cosa es decir hay una teoría de acompañar el ritmo circadiano de la gente. Entonces arrancas la mañana con toda la energía y a medida que el día va pasando tu nivel va bajando, pero a veces son las 8 de la noche y vos escuchás que te están taladrando la cabeza cuando vos querés descansar. Hay que tener sentido común de los momentos y lamentablemente, no es el más común de todos los sentidos.
¿Consideras que siempre estuvieron politizados los medios o es algo que se produjo en estos últimos años? ¿Qué mirada planteas de la misma?
No. Hoy la posibilidad de tener un medio a tu disposición en el cual podés decir lo que querés, utilizarlo para los fines que quieras, que en la mayoría de los casos por no decir siempre, tienen intereses económicos es muy fácil y a la vez peligroso. Digo peligroso porque el mensaje que bajarán los dueños de los medios nunca va a hacer de carácter plural sino un discurso hegemónico. De esta forma es muy difícil que respondan a los verdaderos principios de la radio.
Y con la llegada de las nuevas tecnologías, ¿hubo un cambio en las radios para bien o para mal?
Me parece fantástico las computadoras, la llegada de internet, las nuevas formas de acercarse al oyente le han hecho mucho bien a la radio. Hoy te escuchan en cualquier lugar del mundo, a cualquier hora, en vivo y en directo, interaccionado a través de los distintos servicios de mensajería, algo que hasta no hace mucho era impensado.
¿Cómo ves el futuro de la radio, ahora que se abre el abanico y surgen numerosas emisoras sólo en internet? ¿Desaparecerá la radio tal y como la conocemos?
Yo creo que no, confío que no. Más de una vez me dijeron: ¿Por qué no transmitís imagen de lo que haces en radio? Y soy un negado, porque creo que se pierde la magia de la radio, así de sencillo. Por más que hay muchas radios que transmiten a través de internet, el círculo que pueden escuchar es muy pequeño. Creo que la gente disfruta de escucharla a través del éter.
Si bien hay tecnologías nuevas que van a reemplazar al sistema analógico en emisiones digitales como es el caso de Noruega a partir del 2017, donde se transmitirá de una manera más limpia y pura, a mi entender la esencia de la radio no va a cambiar nunca.
¿Considerás que cualquier persona puede hacer radio?
No, creo que no. Que cualquier persona puede estar en la radio participando como panelista, opinador, puede hacerlo.
Pero no todos pueden estar frente a un micrófono y superar la barrera que eso implica. Hay mucha gente que tiene miedo, se pone nerviosa, no quiere hablar, no es su papel o simplemente no quiere profesionalizarse. Nos pasa a todos en cualquier orden de la vida.
¿Cuáles son los próximos proyectos de Radio Eco?
Proyectos muchos, pero el más importante seguir siendo lo que somos, no perder el horizonte de lo que venimos construyendo hace más de 21 años y brindarle a nuestros oyentes buena calidad de opinión, de información, variedad musical, ese es el objetivo.
Como siempre digo y lo voy a seguir sosteniendo: “Si valorás al oyente en todas sus formas, el te confía”.